.:. CELEBRACIÓN DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA 2024 .:.

 

DÍA INTERNACIONAL DE LA DANZA

Adhesión a la convocatoria del Consejo Internacional de la Danza (UNESCO)

 

Mensaje CID 2024

Un recuerdo no alcanza para hacer historia. Y la historia de un teatro, como la de cada uno, es también la historia de los demás, de cómo un arte como la danza migró y creció en diferentes latitudes.

Las paredes del Royal Ballet atesoran las fotografías que narran el viaje recorrido, la historia reclama sus protagonistas y la danza en Argentina resplandece con cada uno de esos nombres.

Con frecuencia, las instituciones se sumergen en un silencioso anonimato, sin rostros ni apellidos, evitando enfrentarse al eco del pasado.

Son las organizaciones impulsadas y respaldadas por el ITI-UNESCO, como lo es el Consejo Argentino de la Danza, las que frecuentemente hacen de muralla que detiene al olvido. Estoy junto a ustedes en el compromiso de rescatar y revitalizar la historia de maestros, artistas y coreógrafos que han enriquecido el mundo de la danza, merecedores de ser escuchados por las generaciones venideras. Que sepamos todos que no somos espectadores, sino herederos de una tradición forjada con arte, dignidad y sacrificio, nutriendo nuestro camino con vocación y amor por la belleza. Si bien el futuro y el presente acaparan nuestra atención, sin el sólido cimiento del pasado, sin la fertilidad de nuestra tierra, el árbol de la danza no puede florecer. Las raíces son tradición y a la vez... nutrientes.

 

La danza de los derviches

La danza de los derviches es un baile tradicional del mundo musulmán, ligada concretamente al sufismo e impulsada por los ascetas de esta corriente religiosa. Se cree que tiene orígenes muy antiguos, anteriores incluso a la época cristiana, pues sus raíces se hunden en la cultura persa. De hecho, no solo se puede presenciar en Egipto, donde a menudo recibe el nombre de Tannoura, sino también en otros países donde la influencia persa es más evidente, como Irán o Turquía, en cuya cultura esta danza está incluso más arraigada. Por eso se presenta aquí en su versión turca actual, donde la vesdtimenta es blanca al contrario de otras gtradiciones..

Lo primero que llama la atención al espectador que presencia la danza de los derviches es su movimiento: durante prácticamente todo el tiempo, los bailarines giran sobre sí mismos, ataviados con unos vestidos coloridos con volantes que crean espectaculares formas visuales durante el movimiento giratorio. Y este giro continuo tiene una explicación: con él, los danzantes buscan alcanzar un estado alterado de la conciencia que le acerque al éxtasis místico.